María Daniela Porras Gómez
Soy originaria de San Cristóbal, estado Táchira.
Actualmente, resido en Bilbao, España.
Dejé Venezuela en el año 2017.
Llevo viviendo en Bilbao desde mi llegada en 2017.
He conocido y trabajado en las principales ciudades de España, como Madrid, Barcelona, Valencia y parte de Andalucía.
Me gradué como arquitecta de la Universidad Experimental del Táchira (UNET) en Venezuela. Allí ejercía mi carrera como arquitecta y tenía un emprendimiento de repostería artística.
Artista Plástica Especializada en Pizarras Artísticas. Mi profesión abarca la creación de obras de arte en pizarras, utilizando técnicas de lettering y pintura con rotuladores acrílicos y pinceles. Soy innovadora en este campo, combinando el arte visual con la arquitectura para crear piezas únicas y atractivas. Además, como educadora y líder de una comunidad de estudiantes, desempeño un papel crucial en la enseñanza y difusión de esta forma de arte. Mi enfoque no sólo es artístico y creativo, sino también ayudar en la autoconfianza de las personas para poder monetizar sus proyectos, expandiendo el alcance de las pizarras artísticas a nivel mundial.
Mi experiencia al dejar Venezuela y comenzar un negocio en el extranjero ha sido un viaje de constante aprendizaje y adaptación. Siendo arquitecta de profesión y artista plástica de corazón, decidí llevar mi pasión por las pizarras artísticas a un nuevo nivel. Esta transición no sólo implicó un cambio geográfico, sino también un desafío empresarial. Partir de Venezuela, un lugar lleno de cultura y color, me inspiró a mantener viva mi herencia a través del arte. En el extranjero, enfrenté el reto de introducir un concepto artístico único en un mercado nuevo, lo que me llevó a innovar y adaptar mis habilidades y técnicas.
Este proceso no solo ha enriquecido mi experiencia como artista, sino también como educadora, permitiéndome conectar con estudiantes de todo el mundo a través de mis cursos y formaciones en línea. Iniciar un negocio en el extranjero requirió de mucha planificación, investigación y, sobre todo, valentía para llevar mis ideas a la práctica. Cada paso ha sido una oportunidad para crecer y aprender, no solo en el ámbito profesional, sino también en lo personal, equilibrando mi rol como madre y emprendedora. Este viaje ha sido desafiante pero increíblemente gratificante. Me ha permitido no solo compartir mi amor por el arte en pizarras, sino también ayudar a otros a descubrir y desarrollar sus propias habilidades artísticas, creando así una comunidad global de artistas y emprendedores.
Mi camino hacia el emprendimiento se inspiró en mi profundo amor por el arte y la necesidad de expresar mi creatividad de manera única. Siempre he sentido una fuerte conexión con mi herencia venezolana, un país rico en colores, texturas y una vibrante energía cultural. Estos elementos han sido fundamentales en la formación de mi identidad artística y, sin duda, han influido en mi enfoque empresarial. La decisión de convertirme en emprendedora surgió de mi deseo de compartir mi pasión por las pizarras artísticas y el lettering con el mundo. Quería crear algo que no solo fuera estéticamente hermoso, sino que también tuviera un impacto positivo en las comunidades.
Mi herencia venezolana ha aportado a mi trabajo un enfoque único, mezclando la calidez, el dinamismo y la autenticidad que caracteriza a mi país. Estos aspectos se reflejan en mis diseños, mi forma de enseñar y en la manera en que me relaciono con mis estudiantes y clientes. Además, crecer en un país con desafíos económicos y sociales me enseñó a ser resiliente, a adaptarme a los cambios y a encontrar oportunidades en medio de las dificultades. Esto me ha ayudado enormemente como empresaria, especialmente al enfrentar los retos de llevar mi negocio a un ámbito internacional. En resumen, mi herencia venezolana no solo ha influenciado mi arte, sino que ha sido una fuente constante de inspiración y fortaleza en mi viaje como emprendedora. Me ha enseñado el valor de la perseverancia, la importancia de la comunidad y la belleza de compartir nuestra cultura a través del arte.
El inicio de nuestro negocio de pizarras artísticas en un país extranjero fue una aventura que Luis y yo emprendimos juntos, enfrentando varios desafíos significativos que nos fortalecieron tanto profesional como personalmente. Uno de los primeros grandes retos fue superar las barreras del idioma y las diferencias culturales. Aunque ambos teníamos conocimientos del idioma local, adaptar nuestra comunicación y estrategia de marketing a una nueva cultura requería comprensión y sensibilidad. Esto lo logramos sumergiéndonos en la comunidad local y adaptando nuestro enfoque para resonar con la audiencia.
Otra dificultad importante fue establecer una red de contactos y clientes en un lugar completamente nuevo. Sin un círculo preexistente de contactos, tuvimos que ser proactivos en la creación de nuevas relaciones. Participamos en eventos comunitarios, nos unimos a grupos de networking y aprovechamos las redes sociales para conectar con potenciales clientes y colaboradores.
Navegar por las normativas y leyes de negocios locales también fue un desafío. Nos apoyamos mutuamente en la búsqueda de asesoramiento profesional para cumplir con todas las regulaciones necesarias y evitar errores costosos.
En este viaje empresarial, Luis ha sido más que un apoyo; ha sido mi socio en cada paso del camino. Juntos, hemos enfrentado los desafíos, celebrado los éxitos y aprendido uno del otro. Su contribución ha sido esencial en todos los aspectos del negocio, desde la toma de decisiones estratégicas hasta el apoyo emocional en los momentos más desafiantes.
Mantener un equilibrio entre nuestro negocio y nuestra vida familiar, especialmente siendo padres de dos pequeños, ha sido otro desafío clave. La organización, planificación y apoyo mutuo han sido fundamentales para gestionar nuestro tiempo y responsabilidades.
En resumen, iniciar y desarrollar nuestro negocio en el extranjero ha sido una experiencia enriquecedora y formativa. Los obstáculos que hemos superado juntos no solo han fortalecido nuestro negocio, sino también nuestra relación, demostrando que la colaboración y el apoyo mutuo son fundamentales para el éxito.
Navegar las diferencias culturales y las barreras lingüísticas en nuestro negocio fue un proceso de aprendizaje constante y enriquecedor para Luis y para mí. Primero, nos enfocamos en mejorar nuestras habilidades lingüísticas, no solo para comunicarnos efectivamente, sino también para entender los matices culturales que impactan la forma de hacer negocios.
Nos sumergimos en la cultura local para entender mejor a nuestros clientes y colaboradores. Esto implicó participar en eventos comunitarios, interactuar con otros empresarios locales y aprender de sus experiencias. Este enfoque nos ayudó a adaptar no solo nuestro lenguaje, sino también nuestras estrategias de marketing y negocios para resonar mejor con la audiencia local.
Otra estrategia clave fue buscar colaboraciones con locales que entendieran tanto nuestra visión empresarial como la cultura del lugar. Estas colaboraciones fueron vitales para superar los desafíos de comunicación y para integrar efectivamente nuestro negocio en el mercado local.
Además, adoptamos una actitud de humildad y apertura al aprendizaje. Reconocer que no teníamos todas las respuestas y estar dispuestos a escuchar y aprender de los demás fue crucial. Esto no solo nos ayudó a superar las barreras lingüísticas y culturales, sino que también nos permitió construir relaciones más fuertes y significativas con nuestra comunidad y clientes.
Finalmente, utilizamos las redes sociales y las plataformas digitales para comunicarnos y promocionar nuestro negocio. Esto nos permitió alcanzar una audiencia más amplia y diversa, y adaptar nuestro mensaje a diferentes grupos culturales y lingüísticos.
En resumen, la clave para superar estas barreras fue una combinación de inmersión cultural, colaboración, aprendizaje continuo y adaptación estratégica, todo ello apoyado por una comunicación efectiva y el uso de tecnología digital.
Las estrategias que han contribuido significativamente al éxito de nuestro negocio de pizarras artísticas son:
1. Pasión y Especialización: Nuestra pasión por el arte en pizarras y la especialización en técnicas de lettering y pintura han sido esenciales. Esta dedicación nos ha permitido ofrecer productos y servicios únicos y de alta calidad.
2. Adaptación y Flexibilidad: Hemos aprendido a adaptar nuestro negocio a diferentes contextos culturales y a superar barreras lingüísticas, lo que ha sido crucial para expandir nuestro mercado y conectar con una audiencia más amplia.
3. Colaboración con Luis: La colaboración con mi pareja, Luis, ha sido el factor más importante. Al unir nuestras habilidades y esfuerzos, hemos logrado una sinergia que ha fortalecido todos los aspectos de nuestro negocio, desde la toma de decisiones hasta la ejecución de proyectos creativos.
4. Uso de la Tecnología y Redes Sociales: Hemos utilizado eficazmente la tecnología y las redes sociales para promocionar nuestro negocio y enseñar nuestras técnicas, lo que nos ha permitido alcanzar y conectar con un público más amplio y diverso.
5. Calidad y Autenticidad en el Producto: Mantenemos un alto estándar de calidad en nuestras pizarras, asegurando que cada pieza refleje autenticidad y originalidad. Esto ha sido clave para atraer y retener a clientes que valoran el arte único y personalizado.
6. Equilibrio entre Vida Profesional y Personal: El equilibrio entre nuestras responsabilidades profesionales y nuestra vida familiar ha sido crucial. Gestionar nuestro tiempo y energía de manera eficiente nos ha permitido mantener un bienestar personal y, a su vez, asegurar la calidad y el crecimiento sostenido de nuestro negocio.
Estas estrategias, centradas en la colaboración, la adaptación y la autenticidad, han sido fundamentales para el desarrollo y éxito de nuestro negocio en el ámbito del arte en pizarras.
Una táctica única de marketing que ha funcionado excepcionalmente bien para nosotros ha sido el aprovechamiento estratégico de las redes sociales para exhibir nuestro trabajo y demostrar su impacto en los negocios.
Antes de dar el paso, es crucial investigar y planificar. Estar dispuesto a aprender y adaptarse es esencial. Buscar apoyo en la comunidad venezolana local, pero también conectar con la comunidad y redes empresariales. Mantén la resiliencia y la paciencia, especialmente en los momentos difíciles. Mientras te adaptas a un nuevo entorno, es importante que no pierdas tu esencia. Tu herencia y cultura venezolana son parte de lo que te hace único y, por último, y no menos importante, recordar que cada desafío es una oportunidad para aprender y crecer.
La creación de redes en la industria del arte, especialmente en el nicho de pizarras artísticas, es absolutamente crucial. No solo se trata de encontrar oportunidades de negocio, sino también de fomentar una comunidad de apoyo, inspiración y colaboración.
Para sostener y hacer crecer mi negocio en el mercado de pizarras artísticas, aplico una combinación de estrategias enfocadas en la innovación, la calidad y la participación de la comunidad.
Mirando hacia el futuro, tengo varios planes emocionantes para expandir e innovar mi negocio en el mundo del arte en pizarras. Estos planes se centran en la expansión global, la innovación en productos y la participación comunitaria. Centrándonos en los siguientes planes:
Visualizo el papel de los emprendedores venezolanos en el panorama empresarial global como uno cada vez más influyente y crucial. Los emprendedores venezolanos aportan una mezcla única de resiliencia, creatividad y capacidad de adaptación, forjada a través de las experiencias vividas en un entorno desafiante. Estas cualidades son invaluables en el mundo empresarial global, donde la innovación y la capacidad de superar obstáculos son clave para el éxito.
Sí, mi negocio busca inspirar y motivar, contribuyendo positivamente al bienestar emocional de la comunidad. También en nuestras formaciones, junto con mi esposo, no solo enseñamos lettering, sino que también mostramos cómo salir al mercado, cómo dar esos primeros pasos comerciales y que estas personas que hacen nuestras formaciones también puedan monetizar con lo que están aprendiendo. Nos hemos enfocado en llevar nuestra comunidad más allá de las redes sociales, a una conexión más personal.
Absolutamente. Al llevar consigo nuestra cultura y valores, podemos ser embajadores positivos y contribuir al desarrollo de Venezuela desde el extranjero, dejando en alto a nuestro país.
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Aquí es donde los emprendedores venezolanos pueden establecer conexiones y motivar a futuros propietarios de negocios.
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